Sensaciones y percepciones imposibles de evitar y difíciles de transmitir. Calma, viento… fuerte olor a libertad que llena mis pulmones y satura mis ojos de una azul profundo casi mágico.
Pasar horas experimentando cada detalle de un pedacito del mundo, sentir el calor de los rayos de sol, el canto de las aves y sus vuelos “planeados”. Abandonarlo todo y simplemente sentir la vida y observarla en medio de la calma. Días preciosos que se fueron y no regresarán con la misma tonalidad.
Personas, en su mayoría únicas, otras difíciles de encontrar y exactos momentos que dibujaron lo bueno, lo humano, lo desconocido y lo temido, entre otras cosas, y todas en un mismo lugar.
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